¿Qué es la tarima laminada?
El suelo laminado está compuesto por varias capas de derivados de madera, siendo la última capa como terminación un compuesto sintético de resinas de melamina sometidas a alta presión, que lleva impreso un dibujo imitando madera o incluso a otros materiales (cementos, cerámicas). Existe una gran cantidad de estilos, formatos, colores y texturas disponibles, existiendo imitaciones de prácticamente todas las maderas naturales (Roble, Haya, Cerezo, Bambú…) así como de piedras o cerámicas. . El grosor total de la pieza suele ser de entre 6 y 12mm. Por su fácil mantenimiento, la gran variedad de diseños y, sobre todo, su precio, mucho más económico que la madera noble ha hecho que este material se utilice en muchísimos hogares y locales comerciales. Los suelos se clasifican en cinco calidades según la norma EN 13329.1 Estas categorías son el resultado de un test de abrasión, donde una máquina somete a la tabla a una serie de frotados con una rueda de papel de lija, hasta que el dibujo decorativo pierde su apariencia original. Según el número de vueltas soportadas, los suelos laminados más utilizados se clasifican en: – AC-4 (más de 4.000 vueltas) Las categorías comerciales suelen ser las tres últimas, y los anunciantes las recomiendan según los siguientes usos: – AC-3 (uso normal, vivienda)
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